En un partido demasiado condicionado por las condiciones climatológicas, los de Juan Antonio Pizzi tuvieron buenos momentos, mostraron solidez defensiva, y rescataron una igualdad crucial en el camino a Rusia 2018.
Claudio Bravo: el capitán fue uno de los pilares fundamentales para que Chile se trajera el empate desde Barranquilla. Sacó dos pelotas de gol en el primer lapso, pero en el complemento le dejó su lugar a Johnny Herrera por lesión.
Mauricio Isla: en fase defensiva el del Cagliari respondió, salvo algunas jugadas en las que erró en la salida. En el ataque casi no fue factor, pues se proyectó poco y nada.
Enzo Roco: si en los partidos anteriores el formado en Universidad Católica había dejado ciertas dudas por su rendimiento, en este partido las disipó con una soberbia actuación. Atento en los cruces, bien en el juego aéreo, y con mucha tranquilidad para salir jugando. Uno de los mejores de la Roja.
Gonzalo Jara: quizás en la misma línea de Roco, aunque comenzó con algo de nervios. No obstante, hay que destacar que cuando los colombianos apuraron y metieron a los nacionales en el área, el de la “U” respondió bien.
Eugenio Mena: Colombia generó muy poco peligro por su sector, ya que estuvo siempre muy atento a la marca, y se entendió de buena manera con Jean Beausejour para hacer los relevos. En ataque casi no aportó.
Marcelo Díaz: cada vez que está, se nota, porque es el que le da la salida limpia al equipo. En el primer lapso acusó el cansancio por lo mucho que corrió, y en la segunda parte le costó tomar la manija del partido, por el desgaste que generó el clima.
Charles Aránguiz: buen partido del “Principe”, solidario en las coberturas, criterioso con la pelota en los pies, y muy fiero en la marca. Se ganó una amarilla tonta que lo deja fuera del lance ante Uruguay de este martes.
Arturo Vidal: sin hacer un partido tan vistoso, el del Bayern Múnich dejó claro que es de categoría mundial: Corrió, mordió, se asoció bien, e impuso respeto en el medio. Salió algo lesionado en los descuentos por Pedro Pablo Hernández.
José Pedro Fuenzalida: comenzó muy enchufado en la primera parte, recordando lo hecho ante los cafetaleros en la Copa América Centenario. Fue uno de los que más peligro generó por su banda, pero en el complemento se fundió y no fue factor.
Eduardo Vargas: habían dicho que ya no estaba para ser titular, que ya no rendía igual por la Roja, pero “Turboman” le tapó la boca a todos: corrió como un animal, fue al sacrificio contra los centrales rivales, y por sus pies pasaron las mejores aproximaciones del conjunto nacional. Sólo le faltó el gol. El mejor de la Roja en suelo colombiano.
Jean Beausejour: a pesar de que era un puntero izquierdo nominal, el zurdo casi fue un volante lateral, que en fase defensiva apoyó de buena manera a Eugenio Mena, pero que en ataque no aportó casi nada.
Johnny Herrera: tuvo que ingresar de emergencia por la lesión de Claudio Bravo a los 63’, y a pesar de que no tuvo muchas jugadas de riesgo en contra, se vio muy seguro y respondió de buena manera cuando fue requerido.
Felipe Gutiérrez: ingresó a los 72’ en reemplazo de Charles Aránguiz, con la tarea de manejar la pelota, pero fue casi intrascendente. No aportó mucho a la tenencia, e incluso se le vio nervioso. Sería raro que fuera titular ante Uruguay.
Pedro Pablo Hernández: ingresó en los descuentos por Arturo Vidal. Muy poco para analizar.