Si bien el primer tiempo todo el equipo sacó lo mejor de su repertorio para apoderarse de las acciones ante Perú, las energías quedaron en el camarín y en el complemento decayeron. “Celia Punk” nunca se rindió.
Claudio Bravo: Debido al amplio domino de Chile, especialmente en el segundo tiempo, el capitán poco y nada trabajo tuvo ante Perú. Cero responsabilidad en el gol de Edison Flores, y apenas descolgó un par de centros con más ilusión del rival que peligro para su portería.
Mauricio Isla: Venía siendo uno de los más cuestionados y ya varios buscaban recambio urgente para su posición, pero el “Huaso” demostró que aún tiene bastante que aportar al “Equipo de Todos”. En la primera parte se mostró muy activo en ofensiva, mostrando una velocidad que se extrañaba. Fue clave en la segunda conquista de Arturo Vidal.
Gonzalo Jara: Más allá de la poca exigencia que tuvo, el defensor se mostró sólido a la hora de salir jugando, dejando buenas sensaciones. Pudo haber estado más atento en el gol peruano.
Enzo Roco: Se vio más compenetrado con sus compañeros, pero aún le falta esa seguridad que necesita un central de la Selección chilena. Puede seguir siendo opción para Pizzi, pero no hay que olvidar que el hombre del Cruz Azul está en el lugar de Gary Medel.
Jean Beausejour: Ante el bajo nivel de Eugenio Mena, el técnico le dio una oportunidad al zurdo y éste no defraudó. Por largos pasajes fue amo y señor de la banda izquierda, logró ser un aporte en ataque y –en especial durante los primeros 45 minutos– fue buen socio de Alexis Sánchez.
Marcelo Díaz: “Care’Pato” sabe marcar presencia en el mediocampo de la Roja. Como es habitual, tomó la manija del equipo para guiarlo desde atrás. En el primer tiempo corrió bastante, aunque en la segunda etapa –al igual que la mayoría– se apagó. La falta de juego producto de lesiones, probablemente, le pasó la cuenta.
Charles Aránguiz: Podemos decir que el “Príncipe” ha vuelto. El volante del Bayer Leverkusen dejó atrás su baja performance mostrada en Quito para ser fundamental en la zona media, donde bregó, asistió, fue el socio de todos, e incluso pisó el área rival, aunque sin la suerte de algunas otras jornadas.
Arturo Vidal: Un “todocampista”, el diferente del equipo. Una vez más quedó demostrado porqué está en la elite del fútbol mundial. Además de los goles, que fueron 50% habilidad y 50% corazón, las jugadas más peligrosas de Chile pasaron por sus pies. Fue el único que recordó que los partidos durán 90 minutos.
Eduardo Vargas: El ingreso de un centrodelantero le permitió tener mayor libertad por el sector derecho, la que aprovechó para mostrarse más participativo que encuentros anteriores. Sin embargo, continúa poco fino de cara al arco rival y eso le puede pesar.
Nicolás Castillo: Su inclusión en el once titular fue cuestionado, pues todos querían ver a Jorge Valdivia (que finalmente presentó molestias físicas). No obstante, el goleador cruzado tuvo un buen partido, colaborando con sus compañeros, aguantando balones, molestando a los zagueros y generando una que otra acción de gol. El segundo tiempo fue reemplazo tras decaer.
Alexis Sánchez: El primer tiempo del tocopillano fue espectacular, pues se acordó de hacer lo que mejor sabe: atacar. Se vistió de puntero, asistió, se comió la cancha, volvió loca a la defensa peruana. No obstante, en el complemento se contagió con el desorden del equipo y dejó de ser ese jugador determinante.
SUSTITUCIONES:
Edson Puch (68’): Ingresó por Nicolás Castillo, teniendo como misión abrir la cancha, pero sencillamente no gravitó.
Erick Pulgar (89’): Entró por el fatigado Arturo Vidal. Escaso tiempo para analizar.
Felipe Gutiérrez (90+1’): Reemplazó a Eduardo Vargas en el tiempo adicional, imposible analizar.