Los “cafeteros” terminaron con el invicto de la “Verdeamarela” en la era de Dunga. El partido finalizó con incidentes en el estadio Monumental.
Figuraba como uno de los partidos –sino el más– atractivo de la fase de grupos de la Copa América 2015, y no decepcionó. Brasil y Colombia dieron un gran espectáculo en el estadio Monumental; aunque tras el pitazo, sólo los “cafeteros” lograron celebrar, al imponerse por la cuenta mínima.
Si bien en el arranque del cotejo el “Scratch” comenzó mejor, con un Neymar comandando las embestidas contra el arco custodiado por David Ospina, fue el volante James Rodríguez que con el pasar de los minutos tomó las riendas del encuentro, generando constante peligro en el área de los pupilos de Dunga.
Así, la primera ocasión clara corrió por cuenta de los colombianos, cuando Carlos Sánchez (30’) se animó a ganar metros, vio su oportunidad y sacó un violento remate que por poco no se le cuela al portero Jefferson.
El equipo adiestrado por José Pekerman supo aprovechar su buen momento para ponerse arriba en la cuenta. Y es que la zaga brasileña no pudo despejar un tiro de esquina servido por Rodríguez y en el corazón de ésta apareció Jeison Murillo (36’) para girar y rematar sin marca, desatando la locura en las tribunas del recinto de Macul, pues la mayoría de los asistentes estaban con Colombia.
La segunda cifra para los “cafeteros” estuvo cerca, cuando Juan Guillermo Cuadrado (42’) falló al desviar su disparo de frente a la portería rival. Aunque Neymar pudo empatar en el último suspiro tras un frentazo sobre el final. A la postre, los colombianos se fueron con ventaja mínima al descanso.
Ya en el complemento, la “Verdeamarela” salió con una actitud más incisiva de cara a conseguir la paridad. De hecho, a los 57 minutos tuvo la más clara, luego de que el meta Ospina rechazara mal en área propia y el esférico le quedara servido a Robero Firmino, quien se ganó todas las pifias de la paridad brasileña al mandar a las nubes su remate. ¡Sin arquero no puedes fallar, viejo!
De ahí en más Brasil se hizo con la pelota, pero con muy pocas ideas y con un cerrojo colombiano en el fondo, nada pudo hacer para evitar su primera derrota en el certamen continental. Esta noche de miércoles, la cumbia se impuso a la samba en el Monumental.
Para colmo, Neymar, la máxima figura de los pentacampeones del mundo, se ganó tarjeta amarilla y se perderá el último duelo del Grupo C, frente a Venezuela. El astro del Barcelona se lanzó con todo a reclamarle la sanción al árbitro chileno Enrique Osses, sin embargo, éste no cedió: “Ney” no juega el próximo domingo.
Además, el equipo de Pekerman logró la hazaña de acabar con el invicto de su rival de turno en la era de Dunga. Desde que asumió el estratego, tras el fracaso en el Mundial 2014, no había perdido ningún encuentro; estadística que ya es historia.
De esta manera, Colombia sumó tres puntos, los mismos que tienen Brasil y Venezuela. En tanto, Perú cierra la zona sin unidades. En la última fecha, los “cafeteros” se medirán ante los del Rímac, mientras que la “Verdeamarela” intentará reponerse a costa de la “Vinotinto”.
POLÉMICAS TRAS EL PITAZO FINAL
Luego de que el juez Osses finalizara el partido, Neymar fue a encararlo por la tarjeta que le puso, considerando que el balón rebotó en su mano y no fue intencional. Además, el delantero protagonizó un encuentro violento contra jugadores colombianos, lo que gatilló a que el polémico árbitro nacional sacara la roja directa y la mostrara en dirección al “10” de Brasil. El staff de su Selección optó por sacarlo del terreno de juego rápidamente para evitar mayores sanciones. ¿Qué habrá dicho Neymar? De seguro aquello será material para otro capítulo de la Copa América.
Otro que fue expulsado tras lo 90 minutos fue el delantero colombiano Carlos Bacca, quien empujó violentamente al ariete del Barça. Los incidentes quedaron ahí, con dos expulsados en cada equipo para los desafíos venideros. Sólo resta esperar el informe del colegiado criollo.