El “Jefecito” de la Selección dijo que Chile es un país hermano e intentó calmar la bronca antes de la final.
A lo largo de la Copa América, la rivalidad entre hinchas argentinos y chilenos se hizo notar. El duelo de hinchadas se produjo dentro y fuera de las canchas, con canciones que agrandan broncas históricas. Sin embargo, el que aprovechó la ocasión de la final que jugarán Argentina y Chile el sábado para bajar los decibeles fue el propio Javier Mascherano, uno de los referentes del seleccionado de Gerardo Martino.
“No tenemos que meter a la gente en la política porque somos países hermanos. Esto es un deporte y hay que tomarlo como un divertimento y no como una guerra. Ojalá que todos entiendan esto”, afirmó Mascherano, levantando la bandera de la paz entre ambas hinchadas. “Entiendo que sea una causa nacional tanto para los chilenos como para los argentinos, pero no tenemos que perder de vista el respeto. Los principales protagonistas del espectáculo somos los jugadores y tenemos que dar el ejemplo. No tiene que haber agresiones ni violencia”, agregó el santafesino.
Mascherano sueña con ganarle la final al anfitrión y, de alguna manera, desquitarse de la derrota en el último mundial, en manos de Alemania. Sin embargo, antes que nada, el volante pide que la violencia no cobre protagonismo.