El otrora defensor aseguró que días antes de viajar a Brasil en 1989, el meta Roberto Rojas les dijo que “podríamos dejar la cagada” en el partido que luego terminó con la famosa bengala y con el “Cóndor” cortándose con un bisturí.
El ex seleccionado chileno y ahora entrenador, Fernando Astengo, entregó nuevos antecedentes del ya conocido “Maracanazo” de 1989, donde el meta chileno Roberto Rojas se cortó intencionalmente con un bisturí, luego de que cayera una bengala a unos metros de él, con el propósito de perjudicar la localía de Brasil en las Eliminatorias al Mundial de Italia 1990.
Todo terminó con el “Cóndor” sancionado de por vida y con la Roja eliminada de aquel Mundial e imposibilitada de participar en el camino a la cita de Estados Unidos 1994, y aunque ya pasados los años pareciera que la herida ha ido sanando, sobre todo porque la FIFA le levantó la sanción a Rojas en el año 2000, Astengo recrudeció todo al entregar nuevos detalles de la maquinación.
“En Juan Pinto Durán y antes del viaje a Brasil, Roberto dice en el camarín ‘Podríamos dejar la cagada’. Yo jugaba entonces en Gremio y le respondí que era imposible que le pasara algo con la hinchada, porque en esa cancha uno está muy lejos del público. El tema quedó ahí y por eso desmiento lo que hace poco declaró Jaime Ramírez, sobre una supuesto acuerdo que él habría escuchado en una comida en el propio Complejo”, aseguró Astengo este lunes en entrevista con Vive Deportes de VTR.
“En la cancha primero vi a Roberto con un hilito de sangre en la cabeza. Me fui a hablar con el árbitro argentino Juan Carlos Loustau mientras lo atendían y a la vuelta estaba bañado en sangre, lo que me impresionó. Ahora digo que en el papel lo habían atendido en la cancha, pues para mí fue evidente más tarde que alguien le hizo varios cortes en la cabeza. En el camarín le sacaron algo de pelo para curarlo y vi que no sólo estaba cortado en la ceja, sino que además tenía más heridas en la cabeza. Me quedé mudo y fue en el vestuario donde capté que todo era falso”, prosiguió el “León”.
De hecho, el ex entrenador de Colo Colo advirtió que al menos cinco o seis personas estuvieron involucradas en el montaje que buscaba una sanción para Brasil y que el partido se repitiera en territorio neutral, algo que nunca ocurrió.
“Hubo un grupo que se concertó para hacer el montaje del Maracaná. Creo que aparte de Roberto son cinco personas, entre ellas algunos jugadores. Pero a esta altura de la vida no les quiero hacer daño por sus hijos, nietos, esposas y trabajos. Yo sufrí el dolor de no jugar y perdí mucho, porque después de esas clasificatorias me iba de Gremio a la Lazio en Italia. Asumí culpas ajenas, pero no daré nombres, aunque espero que en un momento alguna de esas personas diga toda la verdad”.
Finalmente, Astengo reconoció que se equivocó en tomar la decisión de retirar al equipo de la cancha por lo sucedido con Rojas, algo que le costó un castigo de tres años sin jugar.
“Fue una estupidez mía asumir la responsabilidad del retiro del equipo en mi calidad de segundo capitán, lo que me significó el castigo de la FIFA, que años más tarde me declaró inocente. En el túnel paré a todo el equipo, les dije que lo que hacíamos era complicado y que cada uno me repitiera su posición. Y el único que quería seguir jugando fue Jaime Pizarro. En el vestuario, el doctor Sergio Stoppel (presidente de la ANFP de entonces) dijo que nos quedáramos tranquilos porque no volvíamos a jugar, y fue él quien formalmente retiró al equipo al firmar una planilla”.